sábado, 28 de marzo de 2015

QUINTO TALLER 20 de MARZO:MONSTER TEA PARTY



















En el país de los monstruos todo es posible, así que teniendo a la Ciencia y  a la fantasía como nuestras mejores aliadas, disfrutamos de un divertido taller con los más peques.
Comenzamos preparando una merienda para monstruos. Cada niño/a disponía de 2 vasitos y una copa. En  uno de los vasos echaron bicarbonato y en el otro levadura y en ambos añadieron unas gotas de colorante. Y en la copa echaron bicarbonato junto con un chorrito de detergente. A continuación se les sirvió con una tetera lo que en principio era un líquido mágico, que terminó siendo vinagre. El entusiasmo de los peques se adueñó de la sala mientras comprobaban que sus refrescos para monstruos crecían y crecían hasta derramarse en sus platos.
A continuación les introduje el concepto de reacción química, de ácido y base, hablamos del gas liberado en los productos que los identificamos como CO2 y  les hice notar la diferencia entre el vasito que contenía levadura, el que contenía bicarbonato y la copa con bicarbonato más detergente. Y ellos explicaron de manera muy acertada el porqué de las diferencias.
Una vez que los monstruos habían merendado, llegó el momento del juego: ¿Quién sabe a qué juegan los monstruos? ¡¡¡¡A crear tornados dentro de botellas!!!! y como yo era conocedora del secreto de cómo lo hacían se lo transmití a mis pequeños y ávidos científicos, bajo el firme compromiso de que ellos guardarían tan preciado secreto.
Así que en dos botellas que se iban pasando creamos auténticos tornados y a continuación mis alumnas María Martínez y Andrea Naranjo (excelentes monitoras) crearon un tornado gigante dentro de 2 botellas de refresco unidas.
Así que este juego nos sirvió para hablar de velocidad y de fuerza de rozamiento.
Por último, esa tarde nevó en el país de los monstruos, pero no una nieve como la que los peques conocían, sino una nieve cálida, seca y de colores. Crearon su propia nieve artificial con poliacrilato de sodio extraído de pañales de bebé, un poquito de colorante, que da mucho juego y agua. Aquí hablamos de la propiedad física, hidroscopicidad característica de esta sustancia, poniendo ejemplos comparativos con la cantidad de agua que ellos pueden beber.
Y con esto la monstruosa y divertida tarde del 20 de marzo llegó a su fin.
Resaltar el excelente comportamiento de todos los niños/as asistentes al taller y me quedo con su imaginación, entusiasmo y curiosidad científica innata.